En una ciudad que vive en movimiento constante, en donde la tranquilidad es muy extraña y el caos es cotidiano, no resulta extraño que los capitalinos busquen una forma en la cual circular de una forma más fluida, haciéndose de los espacios pequeños que existen entre el fluir de los autos, los habitantes de la ciudad vieron una solución muy clara al problema del espacio vehicular, la motocicleta.

Desde el 2012, ha ido en aumento a pasos agigantados el número de motocicletas que circulan por las calles, según la Setravi, se contaba con un registro de 150 mil motos en el padrón vehicular, este año, la cifra se ha elevado a casi 200 mil.

“La motocicleta ha emergido como dad creciente, una alternativa de movilidad activa en comparación con un sistema de transporte público frecuente en deterioro” indica un estudio del Banco de Desarrollo de América Latina.

En una ciudad en donde la única forma de sobrevivir es la adaptación, las dos ruedas se han transformado en el medio de transporte más eficiente.